Se denomina plumbemia al envenenamiento producido por la presencia de plomo en sangre.
Este metal es conocido y utilizado desde la antigüedad y su comportamiento como tóxico ha sido ampliamente estudiado. Se han constatado sus efectos nocivos y potencialmente irreversibles para las funciones renal y hepática y los sistemas hematopoyéticos, nervioso central y periférico.
La amplia utilización del plomo y sus derivados lo ha convertido en un contaminante muy importante. Los compuestos de plomo son muy utilizados en metalurgia, para la fabricación de caños, baterías, soldaduras, barnices, pinturas para barcos y automóviles, revestimientos de cables, anticorrosivos, etc. Por ello Puede haber partículas de plomo en el aire y el agua potable puede contaminarse con los desechos industriales, con el polvo atmosférico o porque el metal se solubiliza en las cañerías.
Conscientes del riesgo ambiental y de la seria amenaza a la salud que implica el uso no controlado del plomo y otros metales pesados, hemos realizado una serie de trabajos de identificación de fuentes de exposición a estos metales con el objeto de diseñar y establecer actividades de remediación, prevención y control.
Así, coordinamos conjuntamente con el Ministerio de Salud y la Secretaría de Medio Ambiente un estudio sobre la incidencia de la plumbemia en el país, para lo cual se seleccionaron equipos profesionales que realizaron estudios epidemiológicos sobre poblaciones de riesgo en zonas con posible exposición a la contaminación por plomo. Como resultado de este trabajo se construyó el mapa de plumbemia en Argentina.