Se trata de la creación de un Cluster o conglomerado olivícola donde se han unido intereses de productores, industriales, brindadores de servicios, etc.
Se conformaron varias mesas de trabajo, entre ellas la ambiental. Se ha acordado impulsar un proyecto que minimice el impacto ambiental que producen los efluentes de la industria conservera, que poseen un alto contenido de soda cáustica que genera pasivos ambiental destacados.
La propuesta está conformada por dos componentes: el primero consiste en la reforma industrial necesaria para la reutilización de la soda cáustica, mientras que el segundo, pretende utilizar el agua de los efluentes para tratarla y reutilizarla para riego.